"Quiere alcanzar algo" 80 x 110
"El esquizofrénico" 60 x 138
La idea básica de la obra en su conjunto es la representación de esos impulsos cósmicos o arquetipos universales, por una parte; y la vinculación necesaria del hombre con lo trascendente, por otra. Por eso constituye a menudo una pretensión por recuperar dichos arquetipos (sean naturales, humanos, metafísicos o celestiales), teniendo en cuenta que una obra plástica anhela reflejar la ley-arquetipo que existe en el aspecto o dimensión de la realidad que se pretende mostrar.
"Hombre-pájaro" 91 x 112
Las obras son pues, un deseo de expresar plasticamente elementos de carácter filosófico y/o trascendente, a través del misterio de la encarnación, entendido este de un modo muy amplio. Y desde luego sin ajustarse a los límites de ningún dogma establecido, sino siempre desde un deseo de sugerencia e incitación al vuelo estético o la reflexión filosófica.
"El paseante matinal" 70 x 100
"Antropomorfos" surgió por la necesidad de indicar que la dimensión espiritual es mucho más amplia que la humana, pero que necesariamente se encarna en esta, o en otras similares (trans-humanas, o para-humanas). Por eso la tendencia natural de lo humano es hacia lo espiritual o celeste, además de aquellas tendencias que comparte con los animales y el resto de seres vivos.
Angel amanecer, 120 x 60
La línea general del trabajo de la obra es el desarrollo de ensamblajes, collages y relieves policromados.
Se utiliza abundantemente el reciclado de materiales orgánicos. Para las zonas de ensamblaje, fundamentalmente la madera vieja reciclada. Para las zonas de collages, la tela, el cartón y el papel, pues son más dúctiles en el trato. Para efectos determinados se usan (en menor cuantía y con mucho comedimiento) corcho, hilo, cuero, arena, piedra machacada, yeso, látex, polvo de marmol, metal...
Todos los materiales son trabajados previamente antes de su inclusión definitiva. Así la obra se desarrolla y ejecuta técnicamente de un modo heterogéneo, buscando que la diversidad de elementos se integren en una composición equilibrada.
Averroes, 122 x 70
La adhesión de elementos matéricos en el cuadro le ofrece una serie de texturas que aumentan las calidades tactiles del mismo, sumándose a las calidades visuales básicas (línea, color, planos, luminosidad, profundidad y contraste) y aumentando así las posibilidades expresivas.
Es importante indicar que la investigación matérica añade una dosis de azar en la elaboración del cuadro que genera sorpresas y resultados estéticos muy interesantes.
El soporte es la tabla, que permite la regidez necesaria para la adhesión de material en el cuadro. La pigmentación se basa principalmente en el óleo. Sin embargo, eventualmente se acompaña de bases de acrílico, trementina coloreada, esmaltes y/o barnices. Para los toques finales se utilizan, en algunas ocasiones, tintas, grafito, ceras o lápices de color.
Cariátide con alas, 80 x 110
De este modo se potencian los efectos psíquicos de los colores, buscando constantemente los acordes musicales que se derivan del tema (como la irisación de un cristal semi-opaco, cuarzo o alabastro). Como aglomerantes, el látex, la cola, el barniz, el aceite o, a veces, el pegamento de contacto. Aunque lo más habitual es el uso de resinas sintéticas de polivinilo.